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La vanguardia del ‘Citizen’, de Chévere,triunfa en los María Casares con cinco jarras

abril 4, 2012

El espectáculo Citizen, de Chévere, del que hablé en términos muy elogiosos en la entrada anterior, se convirtió anoche en el triunfador de la 16ª edición de los Premios María Casares de teatro gallego. En concreto, se alzó con las jarras (sí, es que Galicia is different, aquí dan jarritas de cerámica…) al Mejor Espectáculo, Dirección (Xesús Ron), Actriz Protagonista (Patricia de Lorenzo), Actriz Secundaria (Mónica García) y Música Original (Xacobe Martínez Antelo). A estos cinco premios hay que sumar el Honorífico que recibió la ya tristemente difunta Sala Nasa, redondeando así la noche de la compañía Chévere en su 25 Aniversario.

Tres premios se llevó Oeste Solitario, de Produccións Teatrais Excéntricas(para la espléndida traducción de Avelino González, para la iluminación de Octavio Más y para Evaristo Calvo como Actor Protagonista), y dos A Ópera dos Tres Reás, del Centro Dramático Galego (maquillaje y vestuario), posiblemente la gran derrotada de la noche, en un momento en que esta producción se encuentra en el punto de mira por el altísimo coste de su producción y el reciente cese de la directora del CDG, Blanca Cendán.

Con un premio se conformaron Pelos na lingua, de Talía Teatro (Mejor Texto Original, para esta creación colectiva de Avelino González, Artur Trillo, Sechu Sende y María Ordoñez); Piratas, de Teatro do Noroeste (Mejor Escenografía, para Paco Conesa) y Tango, de Sarabela Teatro (Mejor Actor Secundario, para un Vicente de Souza al que ya aplaudimos también en este blog).

En la ágil gala ideada por la compañía Obras Públicas (con algún número ciertamente brillante, como el de la «Historia del Teatro en Cinco Minutos»), no faltaron las referencias a la crisis económica o el menosprecio de los políticos por la cultura en los discursos de los premiados. Podría hablar de muchos, pero hay que destacar el afilado discurso de Evaristo Calvo tras recoger el premio al Mejor Actor.

El tradicional in memoriam no incluyó nombres de profesionales que nos hayan dejado (parece que este año no ha habido ninguno), sino de salas e instituciones que han ido cayendo a lo largo de la temporada.

No hubo, sin embargo (ni siquiera en el in memoriam anterior) ni una sola mención directa (tan solo muy de pasada en un gag) al reciente cese de Blanca Cendán (presente en la sala, claro) como directora del CDG, envuelto en una polémica que no deja de llenar las páginas de los periódicos. En este blog no nos gusta la polémica gratis, pero servidor esperaba que alguien se acordase un poco (más) de ella en público.

Por lo demás, la gala transcurrió sin especiales sobresaltos. Ni que decir tiene que me alegro muchísimo por el triunfo de Chévere, sencillamente porque están (siguen) haciendo (ya lo dije y lo repito) algo muy necesario por el teatro en Galicia (apostar por la vanguardia), y una propuesta como la suya (tan arriesgada como necesaria) merece reconocerse. 

Sé que son cosas que pasan siempre, pero no quisiera cerrar la entrada sin recordar que muchos buenos espectáculos (hay que pensar en Algún día traballaremos xuntas, o en O Florido Pénsil por ejemplo, claro) se fueron de vacío. Otros espléndidos espectáculos (vega, lo digo: Unha Hora na Vida de Stefan Zweig) ni siquiera estaban nominados. Cosas que pasan, desgraciadamente.

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